Dulce de membrillo

Hace unos días, bueno más bien un mes largo, me dieron una bolsa llena de membrillos, ¡gracias pinche!, y como no, yo tenía que darles salida de alguna manera, ¿y qué mejor que un dulce de membrillo?

Busqué, busqué y busqué y encontré una receta que me pareció fácil, pues aunque ya me habían dicho una con la olla exprés, me daba miedo, pues nunca la he utilizado, así que opté por la olla tradicional, y dí con la receta de Tere de Las María Cocinillas, seguro que todos la conocéis.

La receta original la encontraréis aquí, yo he hecho una pequeña modificación con respecto al azúcar.

Receta:

Membrillos

Azúcar

Agua

1 palito de canela

La cáscara de un limón

Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es limpiar muy bien los membrillos, una vez limpios los partimos en cuatro trozos y los echamos en la olla, añadimos la canela y la cáscara del limón, cubrimos de agua y llevamos a cocer, aproximadamente 30 minutos, o bien hasta que el membrillo esté blando.

Sacamos los membrillos, reservando el agua, la cual utilizaremos para otra receta. Dejamos enfríar y pelamos y descorazonamos, reservando también las pieles y corazones, pues también las vamos a reutilizar.

Pesamos la carne de membrillo que nos ha salido, y normalmente se echa la misma cantidad de azúcar que de membrillo, pero para mi gusto es demasiado dulce, así que, saliéndome 800gr. de carne, eché 600gr. de azúcar.

Batimos bien, y llevamos a fuego suave, removiendo con una cuchara de madera hasta conseguir una consistencia adecuada, yo estuve algo más de 45 minutos.

Por último, forramos los moldes que vayamos a utilizar con papel film, añadimos el dulce y dejamos enfríar, primero fuera de la nevera, y después en la nevera. 

Ganará algo de consistencia, aunque a mí no me quedó tan duro como el de las tiendas.

Y ya sólo os quedará degustarlo, una de las mejores formas es con queso fresco, aunque también tengo que deciros que con galletitas saladas es una verdadera delicia.

Espero que os guste y os animéis a hacerlo.