Migas
Las migas, también llamadas migas de pastor, es un plato típico que comían los pastores, con ellas se aprovechaban las sobras de pan duro, aunque existen también las migas de harina, típicas de la zona de Granada. Las migas provienen, quizás, del cous-cous magrebí. En los territorios cristianos se hacía con pan y se le echaban torreznos de cerdo para, así, distinguirlo de la comida árabe y judía.
Son típicas del centro y sur de la península Ibérica, principalmente de Castilla La Mancha, Murcia, Andalucía, Extremadura y Aragón, así como en la región portuguesa del Alentejo.
Son típicas del centro y sur de la península Ibérica, principalmente de Castilla La Mancha, Murcia, Andalucía, Extremadura y Aragón, así como en la región portuguesa del Alentejo.
Es un plato sencillo, que tiene su trabjo, pero merece lapena.
A mí de siempre me han gustado, sobre todo las que hacía mi abuelo Rogelio, quien tenía una paciencia para cocinar increible, siempre hacía todos los platos con suavidad, a fuego lento..., y siempre con un resultado fantástico. El bizcocho, las migas y el bacalao al pil pil eran sus platos, siempre para chuparse los dedos.
Hoy quiero dedicarle la entrada a él, porque hoy cumpliría 82 años.
¡Abuelo, han pasado ya dos años, pero no te olvido!
Receta:
150gr. manteca blanca de cerdo
1kg. pan de hogaza
1 cabeza de ajos
1 cabeza de ajos
3 pimientos verdes italianos
200gr. chorizo fresco
1 huevo por persona
Aceite
Sal
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es desmenuzar el pan, y disponerlo en un recipiente. Salpicamos con agua caliente y sal, removiendo para que absorba la humedad. Reservamos.
Poner una cacerola o una sartén grande al fuego con la manteca de cerdo.
Poner una cacerola o una sartén grande al fuego con la manteca de cerdo.
Añadimos los ajos, enteros y golpeados, los pimientos troceados y el chorizo cortado en dados. Rehogamos todo bien, apartamos y reservamos.
En la misma cacerola o sartén agregamos el pan y removemos continuamente, a fuego bajo-medio, hasta que las migas queden sueltas, doradas y secas. Este paso os llevará tiempo, así que armaos de paciencia y de fuerza.
En la misma cacerola o sartén agregamos el pan y removemos continuamente, a fuego bajo-medio, hasta que las migas queden sueltas, doradas y secas. Este paso os llevará tiempo, así que armaos de paciencia y de fuerza.
Cuando las migas estén echas, reservamos, y en una sartén con aceite de oliva freimos los huevos, uno por persona.
Servimos las migas en un plato ondo, ponemos el chorizo, el pimiento y el huevo, y ahora...
¡a disfrutar!
Abuelo, espero que estés donde estés, estés bien, aunque no lo dudo. Te mereces todo lo bueno que haya después de esta vida.
¡Te quiero!
qué bonito homenaje para tu abuelo. A mi me encantan las migas y las tuyas tienen una pinta estupenda!
ResponderEliminarBarbara a mi me gustan mucho las migas, quedan deliciosas aunque reconozco que es un plato poco frecuente en mi casa. Se les echa mucho de menos verdad?? mi abuelo hace 4 años que nos dejo y mi abuela 2. Algo que sabes que un dia ha de lelgar pero que no te acostumbras por mucho tiempo que pase... en fin, la mejor manera de honrarlos es recordandolos con cosas como tu receta de hoy. Un beso guapa, buen finde :)
ResponderEliminarLa de años que hace que no me como un buen plato de migas! Justo se las vi hacer el otro día a Enrique Sánchez y me entraron ganas.
ResponderEliminarSeguro que tu abuelo hubiese disfrutado un montón de este plato tan rico que has preparado
Un besazo guapa!
Xqki q he venido cuando lo he leido!!jejejeje...que cosa mas buena...me ha entrado morriña. voy a decirle a mi suegra q me haga!!jajajaja...besitos
ResponderEliminarQue buenassss! tienen que estar estupendas
ResponderEliminarNi lo olvidaras porque los abuelos no se olvidan nunca, muy bonita entrada. Me encantan las migas y las suyas debían ser increibles.
ResponderEliminarUn besote.
nunca las he probado, y la pinta es irresistible....!!
ResponderEliminarque bonito post scriptum....
Sabes lo mejor, tener la suerte de haber tenido un abuelo así. Eso es para siempre y nada ni nadie podrá nunca quitártelo.
ResponderEliminarLas migas estupendas, es un plato muy rico, que en cada pueblo o familia se preparan de una manera distinta
Bss
Patricia
Me encantan y con chorizo son de mis favoritas. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarLas migas me gustan mucho, y estas tuyas tienen una pinta buenísima.
ResponderEliminarsaludos. :-) cocinando con cintro.
Mi abuela también las hacía y las comíamos con sardinas. Supongo que está con tu abuelo preparando un gran perol de migas. Besos.
ResponderEliminarUy, me encanta esta receta. Me dan muchas ganas de hacerla con las sobras del pavo. Versión después de Thanksgiving.
ResponderEliminarUn abrazo,
Vero
Holaaa, que precioso homenaje para tu abuelo! nunca se olvidarán aunque pasen todos los años del mundo.
ResponderEliminarYo he comido migas alguna vez pero no las he preparado nunca. Tengo que probar alguna vez a ver que tal me saldrían porque son un plato de lujo, de lujo auténtico.
Un besooo
Que ricas estan mi suegra las hacia y ahora las hace mi marido muy rica tu receta
ResponderEliminarbesos
¿te puedes creer que nunca he probado migas? Y eso que me apetecen un montón, se ven tan ricas y delicadas, un sabor maravilloso... me guardo la idea para animarme :o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Un homenaje precioso, a mi me encantan las migas pero no las he hecho nunca.
ResponderEliminarbesos
Que buenas las migas con chorizo y huevo! Y ahora con el frio apetecen comerlas!
ResponderEliminarPues sehuro que tu abuelo alli donde este, estara encantado de ver como te han quedado esas migas, te han quedado deliciosas. Mil besicos
ResponderEliminarMe encantan las migas!! Hace años infinitos que no como.
ResponderEliminarYo nunca las he hecho , pero se que con la thermomix se
pueden hacer.
Tendré que probarlo , porque me ha entrado una gula ummm!!!!
Besos!!
No las comí nunca ,pero se ven deliciosas.besinos
ResponderEliminarVaya recetón! Y lo digo en todo el sentido de la palabra: un plato clásico, estupendo, riquísimo y muy sabio, que nos muestra lo listos que eran nuestros antepasados creando una delicia de restos de pan duro. Qué maravilla. Cuesta trabajo hacerlo pero merece la pena, y sería un crimen que esta receta se perdiera. Bien por la entrada y por tu abuelo! Seguro que desde donde esté se habrá alegrado mucho de ver que su receta está en tu blog :)
ResponderEliminarMe apunto la receta. Yo las suelo preparar como mi abuela que era aragonesa: con panceta, ajo y uvas pasas. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEste fin de semana las comí yo por última vez. He estado en mi querida Extremadura y mi padre las ha preparado. Le salen para morirse de gusto!!!
ResponderEliminarLas has probado con una puntita de miel en la cuchara?? Están deliciosas. Eso sí, parece un plato facilón, pero no es sencillo dar un buen punto a las migas.
Yo también echo de menos a los abuelos...
Un abrazo.
Pilar
Qué buenas, Bárbara! Me ha entrado antojo! Debe de hacer por lo menos seis años que no las pruebo, por aquí no tengo cerca a nadie que las prepareee! Mecachís! Si le hago esta receta a mi padre me hace la ola.
ResponderEliminarBesitos.
Que delicia!!! Me encantan las migas. A mi me enseñó a hacerlas mi padre, que le salían buenísimas.
ResponderEliminarBesetes.
Están riquísimas las migas!!! Me encantan. A un amigo le salen de lujo. Lo malo es que es comer pan, mucho pan.... pero son un vicio!!! jajajaja.
ResponderEliminarAquí hay gente que las come con granos de uva también.
Un beso, Bárbara!!!