¡Hacemos una casita de jengibre!

¡Buenos días glotones!, ¡qué ilusión traemos hoy, no os lo podéis imaginar!, ¡hemos hecho nuestra primera casita de jengibre, y ha sido una experiencia genial!
La hemos hecho muy sencillita, pero a nosotros nos encanta, ¡espero que también a vosotros!
Si quereis ver como la hacemos y así hacerla vosotros también no dudéis en pasaros por nuestro canal, o el ver el vídeo aquí abajo y descubrirlo.


Vamos a necesitar:
Para la casita:
500gr. de harina / 2 cucharaditas de jengibre molido / 2 cucharaditas de canela molida / 1/4 cucharadita de nuez moscada molida / 3/4 cucharadita de bicarbonato de sodio / 150gr. de mantequilla a temperatura ambiente / 150gr. de azúcar moreno / 1 huevo grande / 160gr. de miel
Para decorar:
Glasa real ( 75gr. de claras / 450gr. de azúcar glas / unas gotas de zumo de limón) / Chuches o caramelos


En un cuenco mezclamos los ingredientes secos. En otro cuenco batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema. Añadimos la miel y el huevo, mezclamos, y finalmente agregamos los ingredientes secos. Amasamos hasta obtener una masa homogénea, algo pegajosa. Envolvemos en film transparente y dejamos reposar en la nevera por 2 horas.
Pasadas las dos horas, retiramos la masa de la nevera. Con el rodillo, estiramos la masa entre dos hojas de papel de hornear, hasta dejarla de unos 5 mm de espesor. Llevamos la masa estirada, así como está, a la nevera por 30 minutos (o 10 minutos de congelador).
Con la masa bien durita, podemos cortar las piezas con un cuchillo afilado y unas plantillas, que encontraréis por internet, o bien cortadores. Colocamos las piezas en una bandeja para horno cubierta con papel de hornear, y volvemos a llevar a la nevera por 20 minutos. Todos estos tiempos de reposo en la nevera sirven para que las galletas no se deformen en el horno, lo que nos complicaría el armado de la casita.
Precalentamos el horno a 170-175°C. Horneamos las piezas por 15 minutos, o hasta que los bordes se comiencen a ver apenas dorados. Retiramos del horno, dejamos enfriar un minuto en la bandeja y luego completamente sobre una rejilla.
Una vez que las galletas se han enfriado, podemos decorar y montar las casitas. Para pegar las piezas usaremos la glasa real densa, osea con más azúcar de lo normal, ya que no debe chorrear. Simplemente ponemos glasa en las partes de la casita que se tocan, y armamos primero las paredes, que se sostienen por sí solas, y luego ponemos el techo, que tendremos que sostener unos minutos con las manos hasta que la glasa seque un poquito.
Para hacer la glasa solo tenemos que mezclar el azúcar glas con las claras y el limón, y mezclar bien.
Nosotros hemos decorados nuestras piezas antes de montar la casa, pero eso es a gusto de cada uno, ¡así que a probar sin miedo, glotones!

Y ahora sí, glotones, ¡nos vemos pronto!
Recordad que nos podéis seguir por las redes....
¡Sed felices!

Comentarios

  1. Ayyyy pero qué bonita!! Yo hice una este año también, llevaba años queriendo hacerla!! La mía parece más de Halloween que de navidad porque ha quedado horrible, pero oye, es mi casita! jajajaja A ver si el año que viene me sale la mitad de bonita que la tuya :)
    Feliz año!

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